Abuela chupa despacio no vayas a atragantarte

La viuda está encantada con el apuesto comercial que ha llamado a su puerta para venderle seguros. Lo hace pasar y lo invita a tomar un café mientras ella se pone cómoda en el sofá junto a él. El tío no tenía previsto nada de lo que sucedió después pero en cuanto la vieja empezó a palpar su polla por encima del pantalón el placer fue tal que se dejó llevar. A pesar de su falta de atractivo por la edad la abuela le hace una mamada tan placentera como hacía tiempo que no recordaba.