Al salir de la ducha la hambrienta madrastra se la come entera

Las cosas transcurrían normales con la nueva esposa del padre, como en cualquier otra familia el padre salía a currar y la ama de casa preparaba el desayuno al chico. Este después de desayunar se daba una ducha y se acicalaba para ir a clase e impresionar a las chicas del instituto. Pero esa mañana se encontró con una sorpresa muy morbosa. El chico con la toalla en la cintura sintió las manos suaves de la madura madrastra que le miraba con ojos de deseo. Le confesó que hacía tiempo se sentía muy atraída por el chico aunque no quería que se confundiera, solo era sexo, nada más. El trato le pareció cojonudo al chaval que además de chuparla de vicio la veterana le dejó clavarla en su culo.