Chico con ganas de volver a casa y reencontrarse con la madrastra

Ahora que sus padres se habían divorciado y cada uno había rehecho su vida con una nueva pareja, el joven se turnaba las semanas en casa de uno y de otro. Pero donde mejor se sentía y más se divertía era en casa de su padre, que se había vuelto a casar con una mujer madura y tetona por la que sentía verdadera adoración. Una relación algo incestuosa y no muy bien vista por la sociedad pero el caso es que la madrastra estaba también ansiosa por la vuelta del chico. Y es que los dos juntos cuando el marido no estaba se lo pasaban muy bien en la cama. Ella disfrutaba con los besos y chupones que el chico ansioso le daba a sus pezones mientras su pene crecía a marchas forzadas.