Deja que una experta te acabe la paja

No será muy ético ni moral las fantasías con madre e hijo mayor de dieciocho pero en la vida real también suceden estas cosas. En este caso el joven salido lleva tiempo espiando a la sexy madrastra y después encerrándose en el cuarto para pajearse pensando en su trasero. Pero esta vez iba tan cachondo que se dejó la puerta abierta y la mamá lo acabó pillando. A pesar de intentar disimular cerrando las piernas y subiéndose los calzoncillos la erección era demasiado grande para poder ocultarla.