Dos maduras hambrientas se zampan al hijo del vecino

En la tranquilidad de su casa la madura se masturba ajena a los ojos del pervertido chico que mira a través de la ventana. Pero la excitación hace que el joven voyeur se descuide y sea cazado por la voluptuosa madura tetona. No le queda otra salida que aceptar las condiciones de la caliente mujer si no quiere ser denunciado. Cuando el chico está trabajando la entrepierna de la madura llega la compañera de esta y entre las dos se satisfacen en un trío con final feliz compartiendo la corrida en la boca.