Follada en la ducha con una esposa infiel ninfómana

Esta esposa infiel está encantada y muy caliente desde que tiene este romance tan sexual con un chico joven dotado de un pene bien grande. Cuando se citaban alguna noche se la pasaban follando como conejos y dormían lo justito. Y ya de buena mañana antes de irse a trabajar volvían a repetir en la ducha, la madura tetona no podía dejar de chupar ese jugoso y grueso pene hasta quedar extasiada, y el chico disfrutaba los suyo agarrando sus grandes tetas y clavándosela por detrás contra la pared de la ducha. Pero esa mañana estaba tan caliente que cuando apareció el hermano del chico tras la cortina de la ducha ella no dudó en bajarle la bragueta y comerle la polla mientras el otro seguía dándole por detrás sin enterarse del intruso.