Haciendo caso de todas las indicaciones que le da mamá

La niña pija de mamá ya se había convertido en toda una mujercita, y con sus pechos turgentes y sus hormonas alocadas andaba haciéndose la zorrita con los tíos. El jardinero de la familia tenía un hijo de la edad de ella, y se conocían desde la infancia. El joven mexicano era poca cosa pero cuando la jovencita descubrío porqué le llamaban caballo loca andaba todo el día buscando el momento para montarlo. Hasta se lo contó a su madre de lo alucinada que estaba, y la madura quiso ver en directo semejante herramienta.