Haciendo manitas con la mejor amiga de la yaya

Con lo religiosa y pura que es su abuela si se entera de lo que hace el nieto con su amiga del casal le da un infarto. El caso es que el chico de visitar mucho a su abuela ha conocido a sus amigas del casal con las que comparte tardes de cartas y ganchillo. Una de las amigas nunca se corta y mira siempre al chico de arriba abajo mostrando su lado más lascivo y el chaval le sigue el juego. Cuando por fin ella lo invita a su casa no median una palabra, el chico empieza a tocar el chocho de la jubilada y ella rápidamente agarra con su mano el falo duro de él.