La abuela más feliz del mundo es la que sabe más por puta que por vieja

Que alegría más grande se llevó la abuelita cuando sus hijos contrataron a un asistente social para ayudarla en casa. Ahora se levantaba feliz todas las mañanas y se ponía guapa para recibir al joven, un chico guapo y muy simpático que le alegra todas las mañanas. Con el tiempo la adorable viejecita ha conseguido seducir al chico y además de tratarla como una reina ayudándola con todas las cosas de la casa, también ahora la trata como una putita viciosa y le da candela todos los días. La abuela vuelve a sonreír mamando la dulce y joven verga del chaval y se corre de gusto a su edad cuando la penetra con fuerza por detrás.