Las tatuadas se lo follan para evitar la denuncia

A este par de rubias tatuadas se les ocurrió la idea de ponerse a currar como fontaneras sin tener idea de como destapar un caño, así que cuando las llamaron para hacer su primer trabajo en el vestuario de los hombres del gimnasio, no sabían como hacer para reparar las duchas y por las dudas de que de repente el agua comenzara a salir, se desnudaron por completo para no mojarse las ropas. A los pocos minutos el chaval que las había contratado regresó, las pilló en pelotas y les preguntó que estaban haciendo, así que las guarrillas, tras confesarle que no sabían como solucionar el problema, pensaron que si le chupaban la polla entre las dos y lo dejaban follárselas por turnos conseguirían que les pagara de todas formas y que no las denunciara por estafadoras.