Madura invita al joven fumigador de la urbanización a subir a su piso

Aburrida y muy cachonda la madura esposa no tiene suficiente con sus dedos mientras se da un baño muy caliente y con mucha espuma. A su marido le faltan muchas horas para volver a casa y no quiere llamar la atención de las cotillas vecinas, así que cuando mira por la ventana y ve al chico que se encarga del mantenimiento de parques y jardines de la lujosa urbanización, lo llama a través de la ventana. El chico está fumigando todos los setos y sube tímidamente al piso de la tetona madura sin saber cuales son sus intenciones.