Madura tetona pide la pizza sin piña y con mucha polla

Los lunes por la noche para esta madura tetona es la noche de la pizza. Como es el pero día de la semana no tiene ganas de cocinarse nada y además necesita una alegría para el cuerpo. Así que llama a la pizzería a domicilio del barrio y encarga su pizza faorita de mayor tamaño. Sabe que los moteros que reparten las pizzas son todos chicos jóvenes y guapos, así que solo tiene que usar mínimamente su hermosa sonrisa y sus maravillosos atributos corporales para que el joven repartidor se ponga a cien. A pesar de no dar propina los chavales se pelean por ser el que llevará la pizza a casa de la madura tetona. Ella los compensa sobradamente con su profunda boquita y sus grandes tetas en las que les deja correrse de gusto después de follarla.