Mi madrastra solo buscaba que me la follara

La esposa de mi padre llevaba varios días haciéndome bromas e insinuaciones, y esa tarde cuando regresé a casa la pillé tomando sol desnuda en el jardín. Desde lejos le avisé que ya estaba en casa para que se cubriera, y ella en lugar de hacerlo, me pidió que le llevara un trago. Me acerqué intentando mirar para otro lado pero ella se paró frente a mí y me preguntó si se veía fea porque evitaba mirarla, ante lo cuál le respondí que lo que estaba evitando era tener una erección. En ese momento empezó a quitarme la ropa, me chupó la polla y nos pusimos a follar sobre el césped apasionadamente como nunca se me hubiese cruzado por la cabeza. Fué muy extraño para mí haberme follado a mi madrastra, pero no siento nada de culpa porque, a fin de cuentas, mi padre había abandonado a mi madre por esta zorra.