Mi novia y su madre están bien locas y yo lo disfruto

Yo no conocía de nada a la madre de mi novia hasta el primer día en que fuí a su casa y me la presentó. Después de saludarme, la guarra besó a su hija en la boca con un intenso morreo, y mientras yo las miraba sorprendido, empezaron a tocarse. Ese día acabamos montando un trío en el que me las follé a las dos mientras se comían los coños, y me dí cuenta de que estaban completamente locas, pero también de que lo iba a pasar de cojones con estas dos guarronas.