Mientras el viejo duerme la zorra de la madre se traga la lefa del hijastro

Mejor que el pobre y viejo papá no se despierte porque le daría un infarto. Después de lo mal que lo pasó con el divorcio ahora se había vuelto a enamorar de una madura compañera del trabajo bellísima y con un buen par de tetas. Así que lo más rápido que pudo la invitó a vivir con él y su hijo para formar familia. Pero a lo que íbamos, si se llega a despertar y be a su adorada esposa con la boca bien abierta y la lengua fuera esperando recibir la majestuosa corrida de su propio hijo le da algo fijo. El chico resistió lo que pudo pero con esa pedazo de mujer que pretendía ser su madres no hubo manera de decir que no.